CAPERUCITA EN LA FERIA
Los alumnos de Infantil de Hormilla escribieron
este cuento durante los días de la semana de Libro.
¡Qué bien les quedó!
EL PATITO FEO
Los alumnos de 1º, 2º y 3º de Hormilla modificaron este cuento durante los días de la semana del Libro.
¡Qué risas, más bonito que el original!
EL PATITO FEO
Érase una vez una cantante muy guapa y muy famosa que tenía
mucho éxito. Además, también era muy pija.
Un día, una bruja que tocaba la guitarra en su grupo y que le
tenía mucha envidia por su fama, se coló en su camerino y le puso un trozo de
bizcocho embrujado. La cantante, al finalizar su concierto y mientras
descansaba en su camerino, vio el bizcocho y pensó:
-
¡Qué
buena pinta tiene ese bizcocho¡ ¡Me lo comeré aunque engorde un poco!
Nada más morder el bizcocho, un escalofrío muy frío (de ahí
el nombre) le recorrió la espalda. No notó nada más, pero… ya veréis lo que le
pasó luego.
El siguiente sábado, la cantante tenía un concierto muy
importante, pues presentaba su último disco y había vendido todas las entradas.
Además, era una noche de luna llena. Nada más comenzar, en el momento que ella
sube al escenario y siente el reflejo de la luna llena, se puso en marcha el
hechizo del bizcocho embrujado.
¿Sabes cuál era el hechizo? ¿No? ¡Pues se me acaba de olvidar
a mí, vaya fatalidad! ¡Ah, espera, que ya me acuerdo otra vez! El hechizo era
que todas las noches de luna llena se convertiría en un patito gris feísimo, no
feo como el del cuento, no. Mucho más feo.
Todo el mundo se quedó patidifuso y decían.
-
¡Vaya
espectáculo más bonito, que efectos especiales más chulis! ¿Cómo podrán hacer
eso?
Todos estaban alucinados menos los músicos, que sabían que
algo raro había pasado. La bruja dijo por el micrófono que había sido ella que
la había hechizado y que si querían volver a recuperarla tenían que descubrir
ellos el antídoto. Dicho esto, se montó en la guitarra eléctrica (porque era
una bruja moderna) y salió volando del concierto.
Entonces, todo el público comenzó a decir sus ideas para
quitar el hechizo. ¿Quieres que te diga algunos? ¿No? Bueno, te los diré de
todos modos:
-
El
primero consistía en que un príncipe le diera un beso. Pero como no había
ninguno, eligieron a un guaperas de la primera fila para que le diera un beso,
pero no dio resultado. Yo creo que fue porque el pato le mordió el labio y el
chico no puso mucho empeño.
-
El
segundo era decir unas palabras mágicas conocidas por todos, utilizadas en los
cuentos más famosos. Así que una chica del coro las pronunció: “Avracadavra,
pata de cavra”, pero como se equivocó y las dijo con “v” el patito se convirtió
en vaca.
-
Y
así, así, probaron hasta trescientos remedios, pero ninguno funcionó.
Cuando todo el mundo ya pensaba que no volverían a ver a su
cantante favorita, se oyó una música extraña que provenía del móvil del batería
del grupo. Era la canción del Gangnam Style.
Al oír la musiquilla estridente, la vaca se puso sobre dos
patas a bailar y cantar esa canción. De repente, una humareda muy grande inundó
el escenario. No se veía nada, solo humo, y seguía oyéndose la música del
móvil. Cuando el humo desapareció se pudo ver en el centro del escenario a la
cantante que había recuperado su figura. Por fin pudo celebrarse el concierto.
Al día siguiente, en la portada del periódico apareció la
noticia del concierto embrujado de la noche anterior. Casi nadie se fijó en que
en una esquinita de la portada venía una noticia un poco rara: “Habían encontrado
a una bruja montada en una guitarra eléctrica cerca de una fábrica de fuegos
artificiales. La detuvieron por chocarse con una farola y provocar un incendio
en la fábrica”.
P.D.: Como veis, en este cuento no cortan la cabeza a nadie,
aunque por ganas no ha sido.
Alumnos de 1º-2º-3º de Primaria de Hormilla.
UN EXTRAÑO SUEÑO
Los alumnos de 4º, 5º y 6º de Hormilla inventaron
este cuento durante los días de la semana de Libro.
¡Vaya mezcla de personajes e historias!